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¿Cómo es una sesión de psicología?

Cuando decidimos ir a una sesión de psicología, puede que no sepamos con exactitud qué esperar. Dependiendo del enfoque del psicólogo o psicóloga, la experiencia puede variar. En este blog, te explicaré qué sucede en una sesión típica y cómo las terapias más comunes, como la Terapia Cognitivo-Conductual (TCC) y el Psicoanálisis, se diferencian en su enfoque y métodos.

¿Qué ocurre en una sesión de psicología?

Las sesiones de psicología son espacios seguros donde el terapeuta te escucha, te guía y te ayuda a comprender y manejar tus pensamientos, emociones y conductas. La duración de la sesión suele ser de entre 45 y 60 minutos, y durante ese tiempo, se crea un diálogo entre el terapeuta y el paciente.

Algunas de las cosas que pueden ocurrir en una sesión son:

  • Evaluación inicial: En las primeras sesiones, el terapeuta hace preguntas para conocer más sobre ti, tus problemas actuales y tu historial. Esto permite entender mejor la situación y definir objetivos terapéuticos.

  • Desarrollo de estrategias: A medida que avanzan las sesiones, el terapeuta trabaja contigo para identificar las causas subyacentes de tus problemas y desarrollar herramientas para abordarlos.

  • Seguimiento del progreso: El psicólogo puede revisar tu avance, analizar qué métodos están funcionando mejor y hacer ajustes si es necesario.

Ahora, veamos cómo estos elementos se abordan desde dos de los enfoques terapéuticos más conocidos: la Terapia Cognitivo-Conductual (TCC) y el Psicoanálisis.

Terapia Cognitivo-Conductual (TCC)

La TCC se centra en el presente y en cómo tus pensamientos influyen en tus emociones y comportamientos. Es un enfoque muy práctico y estructurado, con el objetivo de cambiar patrones de pensamiento y conducta disfuncionales.

¿Qué pasa en una sesión de TCC?

  • Identificación de pensamientos automáticos: El terapeuta te ayuda a reconocer aquellos pensamientos automáticos que surgen en situaciones específicas y que están influyendo negativamente en tu estado emocional o tus acciones.

  • Reestructuración cognitiva: Una vez identificados los pensamientos problemáticos, se trabaja en desafiarlos y reemplazarlos por otros más realistas y útiles.

  • Exposición gradual: Si tienes miedos o fobias, el terapeuta puede ayudarte a enfrentarlos de forma gradual, en un ambiente controlado y seguro.

  • Tareas para casa: En la TCC, es común que te den tareas para realizar entre sesiones, como llevar un registro de pensamientos o practicar técnicas de relajación o mindfulness.

El enfoque de la TCC es breve y orientado a objetivos específicos. Los pacientes suelen experimentar cambios significativos en un periodo relativamente corto.

Psicoanálisis

El Psicoanálisis, por otro lado, se centra en el inconsciente y en explorar cómo las experiencias tempranas, como la infancia y las relaciones familiares, han influido en tu personalidad y en los problemas que enfrentas hoy.

¿Qué pasa en una sesión de Psicoanálisis?

  • Asociación libre: Durante la sesión, el paciente puede hablar libremente sobre cualquier cosa que le venga a la mente. El terapeuta escucha atentamente y busca patrones o significados ocultos en lo que se dice.

  • Interpretación de sueños: Los sueños son vistos como una vía de acceso al inconsciente. El terapeuta puede ayudarte a interpretar su simbolismo y su relación con tus emociones reprimidas.

  • Exploración del pasado: A diferencia de la TCC, que se enfoca en el presente, el Psicoanálisis pone gran énfasis en explorar tu pasado para entender cómo las experiencias tempranas moldearon tus emociones y comportamientos actuales.

  • Relación terapéutica: El vínculo entre el terapeuta y el paciente es fundamental. El terapeuta analiza las dinámicas de esa relación, ya que pueden reflejar patrones de otras relaciones importantes en la vida del paciente.

El Psicoanálisis es un proceso más largo y profundo que la TCC. El objetivo es que el paciente adquiera una comprensión más profunda de sí mismo, lo que puede llevar más tiempo, pero produce cambios duraderos.

Ambos enfoques, la TCC y el Psicoanálisis, ofrecen beneficios, pero se diferencian en cómo abordan los problemas del paciente. Mientras que la TCC se enfoca en el presente y en modificar conductas, el Psicoanálisis busca desentrañar los aspectos inconscientes de la psique. Al elegir un enfoque, es importante tener en cuenta tus necesidades y objetivos personales. Si prefieres un tratamiento más corto y centrado en soluciones inmediatas, la TCC podría ser ideal. Si, por el contrario, buscas una comprensión más profunda de tus emociones y experiencias, el Psicoanálisis puede ser el camino.

En cualquier caso, lo más importante es que te sientas cómodo con el terapeuta y confíes en el proceso. ¡Cada paso que das en terapia es un avance hacia tu bienestar!